El 27 de Junio de 2010 y preliminar a ello, se han realizado un sin fin de actividades que invitan a la confluencia, al encuentro por la verdad hecha pública, y en las jornadas subsiguientes continúa la reflexión del verdadero papel del periodismo en nuestros tiempos, muchos han sido los esfuerzos pero nos quedamos pequeños y pequeñas ante tamaño reto, los medios de comunicación de masas en nuestro país viabilizan cantidad de información que en su mayoría atropellan la ética y la razón, y juegan a su vez el papel de jueces, verdugos y partidos polìticos, distorsionando todo intento de creer en la verdad en estos tiempos en que nos abrimos paso a la construcción del socialismo y transformación social.
El periodismo que responde a la ética y al compromiso social, se abre desde nuevas propuestas locales, subterráneas y alternativas y se fortalece en su afán de perseverancia pero todavía, carece de proyección. En este escenario político el gobierno favorece la comunicación para el pueblo pero la estructura de su estado burgués frena toda esa posibilidad de proyección, todavía somos arrollados por la maquinaria mass-media neoliberal que con su gran poder planetario y explotador, insiste en generar odio y adversión ante cualquier intento de cambio a favor de los países pobres que como el nuestro ha decidido emanciparse, incluso, muchas maquinarias mediáticas de derecha son utilizadas por entes gubernamentales para promover políticas asistenciales, eventos estereotipados e imagen corporativa de tal y cual gobernación, alcaldía o ministerio, inflando al enemigo, dándole poder al mounstro mediático y no se han detenido a dilucidar (imaginamos por que) un verdadero criterio político en la comunicación que requiere el gobierno bolivariano en cada rincón de nuestro país para con el fortalecimiento del poder popular.
Ya tenemos 10 años gritando a los 4 vientos cual radio bemba, lo trascendental de la comunicación como un derecho humano e inalienable y todavìa las instituciones de nuestro gobierno bolivariano y revolucionario con la actitud antes mencionada, insisten en patear la mesa donde ya desde hace tiempo se plantea la inclusión y el valor de los medios comunitarios y alternativos en las políticas comunicacionales que tanto necesitamos para con la defenza de la soberanía (aún excluídos, venimos y seguimos haciendo guerrilla comunicacional), y hacemos cada día la lucha de resistencia comunicacional que se entreteje con la participación de las comunidades y que es necesaria ante la arremetida continua de la oligarquìa mediática que intenta socavar los incipientes pero profundos cimientos de esta historia por la liberación de nuestro pueblo.
Sabemos si, que las y los periodistas comunitarios, subterràneos, alternativos no somos parte del bifett que enaltece esta honorable profesión estudiada en las más prestigiosas universidades pública y privadas, pero, lo que si sabemos es que este día más de tributos, homenajes, condecoraciones y reconocimientos, es un día para que cada periodista de profesión, de vocación y de humanidad insistan en accionar propuestas de unidad y combate en pro de las y los más necesitados, en ser orientadores de un proceso social, en entregarse a la ética y la solidaridad, màs allá de los títulos y las jerarquías, en creer que el mejor periodista ha sido nuestro pueblo que viene desde hace tiempo tejiendo la historia de su liberación, que ha sido nuestro pueblo que un 11,12 y 13 de Abril de 2002, estuvo en la calle, informando con su voceria callejera, con su gráfica rebelde, con su impetu de lucha, con su puño defensivo exigiendo la retoma del hilo constitucional como camino a la construcción de un socialismo del y para nosotros el pueblo.